Archivo de la etiqueta: Parque Soberania

Domingo deportivo?


Para mi, casi que lo peor de hacer deporte es madrugar. No se si es que he perdido la costumbre o que ya estoy viejita para eso o qué pero me cuesta levantarme en un sólo envión, sobre todo cuando el sol aún no se aparece.

madrutweet

Hoy me lo tomé con calma y fui con Saskia a Pipeline Road (Camino del Oleoducto) en el Parque Nacional Soberanía. En el camino a Gamboa vimos bastantes ciclistas y corredores entrenando. Ya pronto viene la media maratón de Gamboa y se nota. Volviendo a los ciclistas, urge educación vial para ciclistas y conductores, o tal vez sólo falte sentido común.

Pipeline!

Es la segunda vez que voy a este sendero y me gusta, tiene muchas lomas pero no hay que estar esquivando muchos obstáculos. Hoy había varios tramos bien llenos de lodo pero nada que no se pudiera pasar; además quién va a trotar a un trillo y espera no ensuciarse?

El plan original era llegar al puente de los 4.2km (Frijolito) y volver pero como caminamos más de lo que trotamos fuimos un poco más allá, al puente sobre el río Frijol.

Pipeline!

Puente sobre Frijol

Estos puentes dan un poco de susto. Caminando me da miedo de resbalar y 1) meter el pie en uno de esos huecos y fregarme o 2) que se me caiga algo y caerme. Por lo visto, el miedo es a caerme. Creo que los que pasan en carro no se dan cuenta de las tablas medio sueltas que hay. Dicen que «ojos que no ven, corazón que no siente».

Pipeline!

Frijolito

Confieso que no he llegado, ni se si llegaré al punto de sentir que «correr es mi terapia» o «correr me relaja». ¡No! No me veo así, para nada. Pero, si prefiero correr en trillos porque al menos el paisaje cambia y de pronto te encuentras a algún animalito y si tienes mi suerte vas con una bióloga que te cuenta cosas sobre lo que ves.  🙂

Hoy nos encontramos un grupo de monos aulladores. Nos paramos a verlos y uno decidió cruzar al otro lado del camino; suerte que lo hizo por las ramas porque de llegar al piso ya me vería yo corriendo como una veleta para escapar. ¡Ja!

Pipeline!

Por acá andaba el mono.

Ya casi finalizando vi esto en el piso. Parecía una pulsera peluda pero aparentemente eran unas orugas caminando el fila india. Bien curioso.

Pipeline!

¿Ven los puntitos rojos? Es la cabeza. Formación de uno en fondo. 🙂

Para que tengan una idea del sitio les pongo la foto del mapa que registró mi Garmin. Creo que no les da mucha indicación de lugar pero si de que uno corre en medio del monte.

Pipeline

Después paramos a desayunar (eran ya casi las 1200) y nos encontramos a unos ciclistas. Echando cuentos terminé acordando que mañana iré a que me midan a ver qué tamaño de bicicleta de ruta usaría y ver si consigo una de segunda para ver si me gusta el deporte y comienzo a entrenar.  Y yo que al principio de este post dije que eso de madrugar no va conmigo, todo indica que estoy lejos de buscarme deportes de no madrugadores. 😉

Pipeline!


Finalmente hoy fui a correr trotar a Pipeline Road o Camino del Oleoducto para nosotros los spanish speakers.

No recuerdo por qué no había ido antes si es la casa de Fondito (TM). El asunto es que hoy fui y siento que no me fue tan mal. Tal vez estoy mejor de lo que pensaba, o será que iban muy muy lento para no dejarme muy atrás. Gracias Saskia 😉

Después de trotar, estiramos y disfrutamos de un buen piquinique.

Ana me prestó un libro que se llama Complete Book of Woomen’s Running y me compré The Big Book of Health and Fitness. Tengo mucho que leer, a ver si me pongo en forma de verdad.

Rumbo a El Valle Trail Race! Woohoo!