Lo que Lily me enseña


Lily tiene casi 13 años y ella parece que aún no se entera. Justo acabamos de volver de la caminata nocturna que duró dos episodios de podcasts; más o menos una hora y ya regresamos porque necesito cenar.

Aunque muchas veces Lily me desespera y me amarga con su volatilidad que no he sabido manejar, estaba pensando que hay algunas lecciones que aprender de ella. Ajá, estas son las cosas que hago mientras ella huele toda la barriada: pensar cosas al azar, escuchar podcasts, mirar redes sociales o chatear.

  • Selectiva: no es amiga de todos los que se le acercan. Con algunos se emociona y juega, a otros se los quiere comer vivos. Me parece que tiene un buen detector de vibras.
  • Frentea: si llegan rofiandola, ella rofea de vuelta aunque estoy segura va con miedo pero no se deja achicopalar de nadie.
  • Siempre lista: es como las Muchachas Guías, ella siempre está lista para pasear o jugar. Después de todo, el balance es importante en la vida.
  • Sencilla: tiene camas diversas pero igual puede dormir tranquilamente en el piso o sobre una bolsa de plástico.
  • Es leal: adora estar en el balcón pero siempre me da la vueltita y me acompaña si estoy trabajando, estudiando o haciendo ejercicios por otro lado.
  • Perdona: sí, pero te lo tienes que ganar. Es lo bueno de ser selectiva. 🙂

Seguro se me ocurren más cosas pero es lo que me vino a la mente mientras caminaba.

2 comentarios en “Lo que Lily me enseña

  1. Tia Maricely

    Me encantó tu análisis y me parece que Lilly es un ejemplo de cómo debe ser una amistad verdadera y la familia.
    Kudos a Lily 👏🏼😍👏🏼

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