Una vez definimos las ciudades a visitar, compramos el Eurail y comenzamos a buscar hospedaje en las páginas que puse en el post anterior.
Para mi, esta fue la parte más estresante porque a pesar que quería ir bastante libre, no quería llegar al punto de dormir debajo de un puente.
Faltando como dos semanas para partir, mi hermana decidió acompañarnos así que a buscar ahora sitio para 4 personas. Reservar para amarrar ofertas y cancelar si conseguíamos otra cosa mejor. Viva el internet!
Y bueno, partimos. El plan era que mi mamá y yo nos encontráramos con mi tía en el aeropuerto de Frankfurt más o menos como a mediodía y de allí viajar en tren a Stuttgart donde Gema. Mi tía tenía el Eurail «familiar» que compramos.
Como no todo puede ser perfecto, al llegar a Frankfurt buscamos el status del vuelo de mi tía y la hora de llegada no era las 11am sino, las 5pm. 5pm?!?! Horror!!! Compramos un SIM Alemán y lo puse en mi celular para encontrarme con un email de Gema diciendo que mi tía la había llamado y que había un retraso con el vuelo. Uff!
Pues, como todas unas turistas recorrimos todo el aeropuerto y dormimos en unas bancas bien cómodas. Otra vez a pasear por el aeropuerto y así. Ya desde el día uno feliz porque nada más teníamos un carry on.
Por un momento pensé que nos adelantáramos viajando a Stuttgart y que mi tía nos alcanzara pero decidimos mejor quedarnos para viajar las tres juntas.
Finalmente a las 7pm apareció el vuelo y a correr validar el Eurail para viajar como por 2 horas a Stuttgart.
En la estación del tren un señor nos dijo a qué andén debíamos ir y qué tren deberíamos tomar para ir de Frankfurt a Stuttgart. De todos modos en el andén le preguntamos a alguien que resultaba que hablaba español e iba para la misma ciudad así que nos pegamos a Paulina. Gracias Paulina!
Finalmente llegamos a Stuttgart!!! Gracias Gema y Sven por salir a buscarnos en la noche.