Este fin de semana, a diferencia de todos los otros de este año, me he quedado en casa tranquila. Ojalá ahora no me quede aplatanada y me comience a dar pereza salir.
Bueno pero tengo una excusa para haberme quedado tranquila: me saqué una muela del juicio. Suena más feo de lo que fue. No me dolió nada ni me ha molestado pero sigue siendo una buena excusa para quedarme en mi casa comiendo toneladas de helado. Creo que después de esto ya no querré saber de helados en un buen tiempo.
Qué más? Ah, estoy leyendo Ángeles y Demonios.
Yo nunca tuve coraje para sacármela…pero siempre es un buen motivo para comer helado!!!!!!!!!!!!!!