Cuando estaba haciendo fila para el check in en el aeropuerto, solicitaron voluntarios para ceder su puesto en el avión. La oferta era muy tentadora, sobre todo porque estaba comenzando las vacaciones y tenía «todo el tiempo del mundo»; después de pensarlo un rato me anoté.
A los 8 voluntarios nos acomodaron en un hotel 5* con todas las comidas pagadas y otro regalito muuuy nice.
Ahhh, las vacaciones. 🙂
Hola Tatiana! esta foto es desde el Miramar, no? te han quedado muy buenas! saludos!
Hola Juan. En efecto, las tomé desde el Miramar.
Gracias!
Jejejej esa situacion me recordo a la pelicula Yes Man…
Ah mira, esa peli no la he visto.