Esta Semana Santa fue casi como las otras solo que esta vez mi cumpleaños cayó en estas fechas. Fui a un pueblo del interior y para variar vegeté de lo lindo y me dediqué a tomar fotos con el celular. 😛
Como no podía faltar la comidita «saludable» en la vuelta a casa paramos a desayunar en El Ciruelo:
Con todo y lo «picky» que soy para algunas cosas me sorprendo a mi misma comiendo en este tipo de lugares a orillas de la carretera con olor a ganado y con gallinas a pocos metros de la cocina. Por qué será que algunos de estos lugares no me dan cosa y otros me dan «wakala».
Con todo, el peor lugar donde he comido fue en el Mercado Público de Santiago cuando iba para Coiba… pero la comida estaba buena y como había bastante movimiento preferí filtrar de mi vista las cucarachas que llegaron a saludarme en cuanto me senté en un puestito. De eso no hay foto porque la impresión me impidió sacar la cámara.
En fin, de camino a Las Tablas pueden parar en El Ciruelo o El Níspero a darse un banquete de comida criolla y se comen unas torrejitas en mi honor!
Hola… saludos desde México… me ha gustado tu blog… sigo por aqui leyendo y disfrutamdo de tus aventuras.
Esa fonda me trae buenos recuerdos de mi tierra…
para evitar todos estos inconveniestes que no hacen mas que criticar y criticar. Te ubieces ido a un restaurante 5 estrella y pag
ar el precio por comer alli.
Chacha, deberias leer bien antes de opinar.